te extrañe

este es un nuevo fic que he enpezado hoy, en cuanto pueda os pongo mas pero tengo prisa asi que subo el capi ya. espero comentarios.



La godaime se asomó a la ventana de su despacho, admirando la lluvia que desde hacia ya algunas semanas sin cesar en lo que antes era la aldea que ella había dirigido.

Aquella aldea que siempre esta llena de vida, aunque fuera en los peores momentos de una guerra, y que ahora estaba triste y desolada.

Toda la culpa era suya, de Tsunade, por haber apartado a aquellos bravos ninjas de la villa, para que fueran a detener a Akatsuki. ¿Y de que había servido? De nada. Akatsuki había conquistado Konoha, la cual solo estaba protegida por las valerosas kunoichis que nada pudieron contra esta malvada organización, pues que fueron derrotadas humillantemente por ellos y además estos las clasificaron de débiles.

Akatsuki utilizaba a la villa como una especie de cuartel general, habían matado a la población civil (n/a: con esto me refiero a niños muy pequeños, personas muy mayores, mujeres embarazadas, ninjas que ya no pueden luchar etc.) e intentaban entrenar a las kunoichis que había allí para que sirvieran en el combate. Estas, sin embargo, no colaboraban y ni enseñaban sus mejores técnicas.

Ellas aun mantenían la esperanza de que sus camaradas estuvieran vivos y la posibilidad de enfrentarse a ellos no las agradaba nada.

Pero podría ser peor, después de todo, los akatsukis eran malvados y podrían perfectamente tratarlas abusar de ellas.

La realidad era más bien diferente. Las kunoichis eran, dentro de lo que cabe, libres. Tenían entrenamiento con sus tutores y no podían salir de la aldea, pero podían vagar por ella libremente y quedar entre ellas, aparte de que dormían en sus casas, lo cual es importante. Tsunade aún dirigía, bajo las órdenes de Akatsuki, las relaciones exteriores de la aldea.

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Sakura también miraba por la ventana, bastante apenaba. Extrañaba mucho a esos dos shinobis.

-¿Por qué?-Dijo con mucha lastima mientras unas silenciosas traicioneras lagrimas escapaban de sus ojos jade y atravesaban su pálido rostro.-¿Por qué nos habéis dejado tan solas a todas?-

Volvió a mirar a la aldea, parecía como si esa lluvia no fuera a parar nunca. ¿Es que acaso el cielo estaba llorando?

“El cielo esta llorando por todos nosotros.” Pensó ella mientras nuevas lagrimas recorrían sus mejillas.-Les extraño. Te extraño sobre todo a ti.-

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Hinata estaba en su casa con su hermana Hanabi, ambas mirando a aquel oscuro cielo que en estos momentos estaba por encima de la aldea dejando ver todas sus penas.

-Hinata-one-chan, ¿cuándo crees que dejará de llover?-Le preguntó Hanabi a su hermana.

-No lo sé,-contesto Hinata- el tiempo lleva así de extraño desde que aparecieron los akatsukis.-Al decir la última palabra su mano se hizo un puño de manera muy fuerte, tanta era la fuerza que notaba como sus uñas se clavaban en su piel. “Si Neji-ni-san, Kiba-kun, Naruto-kun o cualquier de los otros estuviera aquí, las cosas serían diferentes. Les extraño a todos.”Dos silenciosas lágrimas se escaparon de sus ojos, lo que no pasó desapercibido para Habini.

-One-chan, ¿por qué lloras? El cielo ya lo hace por tí.--No, es nada importante.-Se secó como pudo las lágrimas.-Es solo que si los muchachos estuvieran aquí no estaríamos en esta situación.-Hanabi miró a su hermana. Nada de lo que se le pasaba por la cabeza podía animarla y es que tenía razón, si los muchachos estuvieran aquí, no tendrían que estar como estaban en ese momento.

T-T


QUiErO
SaBer Mas DE lA hiStOrIa K EstA Muy bUeNa PerO llOrAn MuCho no cREs, CONTINUALO,
una pregunta va haber parejas y cuales son si se puede saber…xD

pues muy interesante me gusto un que es triste (creo) pero bueno en verdad


Salu2::......................

Continúalo T-T

*-Kary-Admin* escribió:

Continúalo T-T

si lo que dice kary jejeje


Salu2:::::::::::::::.........

waaaa ya tardaste mucho, ya ponlo…

siento mucho la tardanza pero entre las clases y otros asuntos no tengo casi tiempo de escribir, bueno aca les dejo el primer capi, ojala les guste.




Suna, la gran aldea ninja de la arena y la ciudad más importante del País del Viento, bastión contra Akatsuki alojaba a los pocos supervivientes de una gran masacre ocurrida en el país vecino, el del Fuego.

Pocos eran los que habían sobrevivido, que se hospedaban en la casa (o mansión no estoy segura de lo que es) del Kazekage. Este y su hermano les ayudaban a curarse, ya que en la aldea no había ningún médico, que por cierto desaparecieron en extrañas circunstancias. No tenían muchos medios y, por si fuera poco, la única que sabía de medicina era Temari que, desgraciadamente, estaba en Konoha cuando Akatsuki atacó.

Los que no habían sobrevivido ya estaban enterrados, a los cuales paso a visitar cierto rubio de ojos celeste que estaba recuperado totalmente.

-Muchachos,-dijo él, se notaba la tristeza que sentía en su voz-Neji, Shino, Sasuke, Choji, Kakashi-sensei, Iruka-sensei… todos os extrañaremos.-Unas lagrimas se resbalan de su rostro.-Ellas seguro que también. Aunque ahora estén en manos de vuestros asesinos. Os vengaremos y las liberaremos, os lo prometo y Uzumaki Naruto nunca se retracta de sus palabras.

Se alejó de aquel cementerio dedicado a sus compañeros caídos por servir a su aldea y a los cuales les nombrarían héroes cuando Konoha estuviese en buenas manos.

Llego a su actual hogar, donde estaban los demás, curándose. Ya no estaban tan graves como cuando llegaron a esa aldea, pero algunos seguían necesitando tratamiento.

-Que problemática resulta esta situación-Oyó decir a Shikamaru, el cual tenía el brazo en roto.-Muchos de nuestros compañeros han muerto y además tenemos muchas bajas.-Se lamentó el chico, preocupado por lo que pudiese pasar.-Sabia que tú no debías de ser el líder de la misión.-
-¿Insinúas que fue culpa mía?-Se quejó el rubio.
-Yo no he dicho eso.-
-¿Entonces de qué hablas?-Preguntó el kitsune casi al borde de la histeria.
-Hablo de que en el equipo iban shinobis que saben perfectamente dirigir un grupo ante las situaciones más peligrosas.-
-¿Cómo tú?-Intento que no se notará en su tono de voz la rabia que sentía en aquel momento.
-Como yo o como cualquier otro. Pero tú no, eres demasiado impulsivo.-
-¿Yo impulsivo? Eso fue hace años. He cambiado, ahora pienso en todas las posibilidades antes de tomar una decisión.-
-Callaos ya, se supone que estáis en el mismo bando.-Dijo un molesto Sai, ya harto de las más que rutinarias discusiones que mantenían esos dos.-De nada servirá discutir sobre lo que deberíamos haber hecho y volver al presente. El pasado ya pasó y no hay vuelto de hoja.
-Tienes razón. Yo no sé como lo haces para decir palabras tan profundas.-Sus orbes celestes se posaron en el moreno.
-Pienso bien las cosas antes de decirlas. Al revés que tú.-Parecía no recordar la discusión que hace tiempo se tuvo sobre que Naruto piensa en lo que dice y este estalló.
-YO PIENSO MEJOR QUE NADIE LAS COSAS QUE DIGO.-Los dos presentes ya pensaban en que ese iba a ser el día de su muerte ya que el rubio no parecía que iba a calmarse cuando…

Se oyó un golpe seco y el blondo cayó al suelo, inconsciente. Su agresor era un pelirrojo con cara de pocos amigos y mal humor (imagínenselo). Los dos que habían quedado a observar la escena tragaron saliva, él era peligroso y más con un ¿bate de béisbol?

-Gaara-sama no crees que te has pasado.-Dijo Sai observando a una distancia prudente al Kazekage.
-¿Por qué le has pegado con un bate de béisbol? Estaba insoportable pero no es como para casi matarlo.-Gaara miró a Shikamaru con cara de estas exagerando. Posteriormente observó el arma que había usado para darle semejante golpe a Naruto y se sorprendió mucho al ver lo que era.
-Era lo primero que tenía a mano.-Lo tiró hacia atrás y cayó en quien sabe donde y se pudo escuchar un fuerte maullido proveniente de un gato (seguro ya saben a lo que me refiero).
-¿Tenías gato?-Se oyó su voz, algo alejada pero clara.
-Tú lo has dicho, Naruto, teníamos.-La existencia del gato fue corta.
-¿De quien era el difunto gato?-Preguntó Shikamaru, intrigado.
-Temari lo recogió de la calle. Lo usaba para las torturas femeninas.- (esto se lo dejo a su imaginación)
-Acabaste con su sufrimiento.-Todos le dieron la razón a Naruto y decidieron que enterrarían al gato para que pudiera ser feliz en el más allá (0_0).

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Le dolía la cabeza y oír un grito semejante a ¡Qué estallé el poder de la juventud! no le ayudaba mucho, además era culpa suya.

-FLASH BACK-

Aburrido como un muerto decidió dar una vuelta. Como aún no podía andar bien se subió a su fiel y gran perro Akamaru.
La fresca brisa, ligeramente cargada con partículas de arena, le golpeaba suavemente en la cara.

Estaba en un mundo propio, ajeno en lo que sucediese en la realidad. Sin embargo, se vio forzado a regresar a la realidad cuando oyó su nombre salir de la boca de un chico muy enérgico en forma de grito.

Casi se cae de Akamaru del susto que se llevo.

El grito no sonaba muy lejano y miró a ver de donde provenía.

Sus ojos se chocaron con los de un chico de pelo negro y cejas del mismo color muy, cuando digo muy quiero decir pero que muy, pobladas.

-Lee, ¿fuiste tú quien me llamó?-Pregunto él asombrado.
-Claro Kiba, ¿Quién más podía llamarte?-
“Una chica, bella, tierna, dulce…”-Hinata.-Dijo en un susurro que no llego a los oídos de Lee, pero este se dio cuenta de que Kiba había dicho algo.
-¿Dijiste algo?-
Kiba volvió a la tierra-No, nada. Pero dime ¿para qué me llamabas?-
-La llama de la juventud nunca puede dejar de arder. Así que voy a entrenar, pero es mejor hacerlo acompañado.-
-Y déjame adivinar, ¿quieres que yo te acompañe?-rezaba para que la respuesta fuera no.
-Si, es justo eso. ¿Me acompañaras en mi entrenamiento?-
“No me puedo negar. Esto me pasa por bocazas.”-Esta bien, iré contigo, aunque yo aun no estoy recuperado.-
-Genial. ¡QUÉ ARDA EL PODER DE LA JUVENTUD!-Esto último lo grito en el odio de Kiba, dejándolo casi sordo y con migraña. Después puso una de sus más que conocidas poses de chico guay.

-END FLASH BACK-

Siempre le pasaba algo por abrir demasiado la boca, ahora le dolía la cabeza y no oía bien de un oído. Su boca podía ser a veces tan grande como el estomago de Naruto era de profundo (n/a: ya saben, se hartaba de 15 platos de ramen y no reventaba, algo inexplicable).

Estaba cansado y aburrido, así que decidió perderse en su mundo, donde salía ella, tan linda y tal como la quería Kiba, suya (n/a: por favor no piensen mal, créanme, no es lo que creen), estar juntos la mayor parte del día, pasear cogidos de la mano…

Sin embargo estaban tan lejos él uno de la otra. Desde que partieran en esa misión casi suicida no la había vuelto a ver.

Además no sabía como estaría. Sospechaba que los akatsukis las estarían haciendo algo, a todas, también a ella.

-Kiba… ¡Kiba!... ¡KIBA!...-Le llamaron por detrás. Kiba se giró, Naruto era quien le llamaba.
-¿Qué pasa, Naruto?-
-¿Cómo te encuentras?-
-Con dolor de cabeza y sin mi buena audición.-
-¿Eh? ¿Mande?-
-Que no oigo bien, baka.-
-¡Ah, vale! Pensé que te ibas a presentar a un casting o algo por el estilo.-Kiba estaba sentado, así que la caída estilo anime no era una opción pero una gota calló por su sien.-Bueno, da igual. Olvida la primero y dime, ¿por qué estas así?-Kiba giró la cabeza mirando a Lee, que seguía entrenando. Naruto también miro.- ¿Qué pasa con cejas encrespadas?-
-Que tengo la boca un poco grande y que sus berridos llegan a ser insoportables.-
-Buena suerte, que te diviertas con cejas encrespadas.-Le dijo el kitsune en tono burlón.
-¡Por favor, Naruto amigo mío, sácame de aquí!-
-Dame algún motivo.-
-Que sigas vivo cuando yo me recupere.-
“Este va a atentar contra mi vida.”-Esta bien, vamonos.-
-¿Adónde vais?-Les preguntó Lee.
-Kiba se encuentra mal-para tener una excusa factible, él simula malestar-y le llevo a que tome el aire.-Un parpadeo y ya no estaban.
-¡Qué rápido! Se nota que pose mucho poder de la juventud.-¿Cómo podía alguien ser tan cansino?

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Ya casi de noche en Konoha…
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ojala les guste, espero comentarios.